Dicen los antropólogos que correr hizo al hombre. Que correr está en el ADN de nuestra especie desde la época en la que para sobrevivir había que zapatear delante de un león o detrás de un jabalí, y que correr mejora el riego y la actividad cerebral. Y no digo yo que esto último no sea cierto: todas estas tonterías que escribo suelen ocurrírseme mientras troto por los páramos del Cerrato Palentino.
Y ahora que los runners más que un nicho de mercado, se han convertido en todo un panteón gitano, quiero reivindicar a los corredores, sobre todo universitarios, que hace treinta y cinco años abrimos la brecha, foouteando por los caminos de los pueblos de España y soportamos con dignidad contenida las risas de los vecinos- anda que a cavar te ponía yo, verás cómo te cansabas para algo- me decía mi abuelo-. Corríamos porque en aquellos años en nuestros pueblos lo del tenis, la natación o el baloncesto eran cosas de otro mundo, sólo disponíamos de caminos y horizonte.
Y ahora seguimos corriendo porque nos cuesta vivir sin el chute de felicidad después de una carrera, sin el croc croc de las zapatillas sobre la escarcha dura, o la irrealidad de correrte la Pasión según San Mateo entre la niebla espesa y los arboles espectrales en las noches de invierno castellanas. De cara al futuro, si usted vive en un pueblo tipo Venta de Baños, yo le recomendaría, tanto si es universitario como si no, que cuide bien sus rodillas, puede que, con el deterioro y casi exterminio de los trasportes públicos, el correr sea el único medio de locomoción que le quede. Y como consuelo, cuando trote por estos páramos limpios y luminosos hágale un corte de mangas cariñoso a esos pobres runners de las grandes ciudades que lo tienen todo, parques, trenes, metros, y hasta una buena gorra de contaminación sobre sus cabezas-
En la Farmacia Sanz de Venta de Baños sabemos de qué hablamos cuando hablamos de correr. Muchos miembros de nuestro equipo son corredores, y alguno con muy buenas marcas. Sabemos que no solo hay que rehidratarse y proteger las articulaciones; la piel del corredor es también muy importante, por lo que recomendamos:
_Junto con la hidratación oral es importante proteger la barrera cutánea frente al viento y el frío. A nosotros nos funciona muy bien el antarcticine una glicoproteína que se extrae de unas bacterias de la Antártida, muy útil para mantener la humedad en la piel.
_ Ponerse siempre una visera y una crema con filtro solar alto, pero procurar usar fórmulas suaves, que no nos escuezan en los ojos con el sudor.
_Si se usan gafas proteger con especial cuidado la parte de alrededor: el reflejo de los cristales potencia la aparición de manchas muy insidiosas en esa zona.
Cuidado con la zona de los pliegues, axilas, ingle, debajo de los pechos, y en los hombres los pezones. Es conveniente llevarlos bien secos y protegidos, tanto con cremas en película, como con ropa adecuada.